Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces.
Fueron momentos de mucha nostalgia pero también de alegría, el recorrer los talleres y los demás lugares del Instituto, como recordar aquellos momentos del bachillerato en los que adquirieron esa formación técnica y espiritual bajo las directrices de los Hnos de la Comunidad de la Salle.